El sábado 6 de octubre de 2018 fue el día que Zeta y Jenn eligieron para su ruta de parcheo. Eligieron una ruta hasta el pantano del Atazar, donde hay unas vistas preciosas y donde nos encanta hacer fotos. Y el día fue un día para recordar, ya que hubo «de todo», y con de todo queremos decir justo eso: de todo.
Salimos puntuales (más o menos) a las 10:15 desde nuestra sede en El Toledano. David (Zeta) nos hizo de jefe de ruta por primera vez de forma oficial como manda nuestra tradición Rider en Madrid. Zeta y su artillera Jenn nos llevaron hasta el Atazar de forma segura, controlada, organizada. Fue un estreno de jefe de ruta de 10, para recordar. Nos comimos, eso sí, y no es culpa de nadie, un atasto en el que avanzamos unos dos kilómetros en 30, minutos, pero así podemos decir que fue un día de ruta en el que hubo de todo, porque no nos faltó ni el típico atasco madrileño.
Una vez que nos libramos del atasco y tras hacernos unas buenas y divertidas curvas llegamos al Atazar. El cielo era más azul que nunca.
Después de las tradicionales fotos en el pantano del Atazar nos fuimos a hacer una paradita a la plaza del pueblo de El Atazar.
Y una vez repuestos líquidos y de haber descansado continuamos la ruta que nos llevaba a comer juntos a la Fábrica de Cerveza la Virgen. Por el camino nuestro Vulcan Friend Yovi tuvo un percance con la moto y vivimos el espíritu Rider al 100%. Todos con él desde el segundo cero. Todos al 100% con el hermano que lo necesita.
Además nos organizamos de forma en la que no molestamos al tráfico ni pudiéramos provocar ningún peligro y en 10 minutos, todos listos y ok salimos hacia la Fábrica de cerveza La Virgen, con un retraso acumulado ya, por las circunstancias, bastante majo. Eso sí, la ilusión la misma en todos y cada uno de los Riders y amigos de Riders. Rafa Pato se había despedido de nosotros un rato antes de irnos hacia la comida y nos enteramos después de que de vuelta a Madrid su moto se averió un poco. Cañas estuvo en todo momento hablando con él e interesándose y contándonos a los demás cómo al final llegaba a casa sano y salvo.
La comida fue diferente, resultó que en el sitio elegido habían decidido que era una buena idea hacer un Octorber Fest, y allí que nos vimos, comiendo salchicas enormes y bebiendo cerveza de la buena en la mejor compañía, y acompañando a nuestros hermanos que iban a ser parcheados, dándoles nuestro calor, sintiendo la emoción que ellos sentían.
Al salir de la Fábrica de Cerveza La Virgen nuestro vulcan friend Monti y Kohaku, ayudados y supervisados por Cañas, se pusieron a montar una parrilla a la Mean Streak de Kohaku. Estos chicos montan un taller de bricolage en plena calle cuando menos te lo esperas…
Y ya, con la nueva parrilla montada en la moto nos fuimos a una pastelería de Las Rozas para que tuviese lugar el esperado momento parcheo.
Allí, el equipo directivo de Madrid casi al completo (Presidente, Vicepresidente y Tesorero) hicieron entrega de sus chalecos de forma oficial a Zeta y Jenn, Cañas les agradeció habernos guiado tan bien en la ruta, les felicitó por su gran estreno como jefes de ruta y recordamos todos lo que es el espíritu VRAS: compañerismo, amistad y lealtad. Una vez parcheados recibieron la campanita protectora, y los anteriores parcheados, Ortiz y Devi, como manda la tradición, les contaron la historia del Guardian Bell, esa historia que nunca nos cansamos de escuchar.
Ahora sí que sí, bienvenidos a la familia Rider hermanos Zeta y Jenn. Por muchas rutas juntos, muchos buenos ratos de carretera y muchos días de hermandad y sonrisas.