Black-T, nos propuso esta ruta para aprovechar este verano interminable que algunos llaman veroño. Quedamos en la plaza de Segovia de Navalcarnero, donde, después del café con porras, pusimos rumbo hacia Navaluenga. Pasamos por Villamanta, Aldea del Fresno, Villa del Prado, el Embalse de Burguillo, y llegamos a Navaluenga. En el «Pit Lane» nos esperaba una sartén con huevo frito, chorizo y papas fritas y una cervecita para no añusgarse. Se nos hizo corto y decidimos volver a Madrid pasando por San Martín de Valdeiglesias, Robledo de Chavela y el puerto de la Cruz Verde. Hacia calor y paramos a tomar algo…, con unos torreznos, y de allí a comer a casa. Unos 200 km de ruta agradable y en buena compañía.